lunes, 9 de agosto de 2010

PROTOCOLO Y ETIQUETA

PROTOCOLO SOCIAL

Protocolo social es el conjunto de conductas, reglas y normas sociales a conocer, respetar y cumplir, no sólo en el medio oficial ya establecido, sino también en el medio social, laboral, académico, político, cultural, deportivo, policial y militar. Cuando dentro de una organización se aprecia como pertinente aplicar protocolos, se crea uno interno basado en la potencialidad de las autoridades que forman parte de la misma; esto le permite llevar a cabo sus actividades en general. Dentro de sus habilidades a desarrollar se encuentra: hacer y recibir invitaciones, así como retribuirlas. También abarca las precedencias en una mesa principal, el tratamiento que se debe tener con ciertas autoridades ya sean políticas o eclesiásticas. La historia del protocolo está lleno de exageraciones que podríamos llamar "vanidades humanas", que han tenido su origen por diferentes razones como el despotismo, el poderío militar de algunos pueblos, o el progreso material de otros, lo cual daba a esta materia una verdadera complejidad al introducir desaveniencias o disputas entre los pueblos, que en ocasiones terminaron en guerras en especial en ciertos países orientales, por el despotismo de las cortes y por su etiqueta igualmente despótica. El protocolo ha existido desde los tiempos más remotos. Confucio vivió 500 años antes de Cristo y plasmó el pensamiento y las costumbres de la nación china. Uno de sus principales biógrafos, Max Eastman, dice que Confucio desde niño mostró gran inclinación por toda clase de ritos y ceremonias. Ya en la edad madura, deseoso de hacerse experto en todo lo relativo al ceremonial, dejó la pequeña provincia de Lu para trasladarse a la capital con el fin de estudiar las reglas de la etiqueta. Estableció un paralelo entre la moral y los buenos modales, la etiqueta y ceremonial. Por otra parte, el evangelio de San Lucas que se lee el XVI domingo después de pentecostés dice: "Cuando seas convidado a bodas no te coloques en el primer puesto porque puede llegar otro invitado de mayor distinción que tú y entonces el dueño de casa te insinuará que pases al último lugar". Esta parábola la relataba Cristo para decir que el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado; pero, para el caso que nos interesa, deja establecido que ya existían las normas sobre la colocación de la mesa de acuerdo con el rango y la jerarquía de las personas.

ETIQUETA SOCIAL

Etiqueta, un aspecto del decoro, es un código que gobierna las expectativas del comportamiento social, de acuerdo a las normas convencionales dentro de una sociedad, clase social o grupo social. Aunque usualmente no está escrita, puede estar codificada en forma escrita. La etiqueta usualmente refleja fórmulas de conducta en las que la sociedad o la tradición han mitificado. La etiqueta puede reflejar un código deontológico subyacente, o puede surgir a partir de la moda, como en la Bretaña del siglo XVIII donde actos aparentemente sin sentido como la manera en que la taza de té se mantenía se asoció con la clase alta. Como "cultura", es una palabra que poco a poco se ha vuelto plural, especialmente en una sociedad multiétnica con muchas expectativas chocando entre sí. Así, hoy en día es posible referirse a "una etiqueta" o "una cultura", concediendo el hecho de que no es universal. En Inglaterra, sin embargo, la palabra etiqueta tiene sus raíces en el siglo XVIII, volviéndose una fuerza universal en el siglo XIX al grado en que ha sido descrita como la palabra que define apropiadamente la vida durante el reinado de la Reina Victoria.

NORMAS Y EFECTOS DE LA ETIQUETA

Los códigos de etiqueta prescriben y restringen las maneras en que las personas interaccionan con los demás, basados en el respeto para los otros y las costumbres aceptadas en una sociedad.
La etiqueta moderna codifica las interacciones sociales con los otros, tales como:
• Saludar a los familiares, amigos y conocidos con calidez y respeto
• Abstenerse de los insultos y la curiosidad entrometida
• Ser hospitalarios a los invitados
• Usar indumentaria apropiada para la ocasión
• Contribuir a las conversaciones sin dominarlas
• Ofrecer asistencia a aquellos que lo necesiten
• Comer pulcra y calladamente
• Evitar molestar a los otros con ruido innecesario
• Seguir las reglas establecidas de una organización al volverse miembros
• Llegar puntualmente
• Confortar al desconsolado
• Responder a las invitaciones puntualmente
• Aceptar regalos o favores con humildad y reconocerlos puntualmente con gracias o rechazarlos con buenos modales (p.e. una tarjeta de agradecimiento)

En los estratos superiores de la sociedad romana, la etiqueta instruía a los hombres a: saludar a los amigos y conocidos con decoro, de acuerdo a su grado, abstenerse de demostrar emociones en público, mantener a su(s) esposa(s) aislada de sus clientes, apoyar la posición de su familia con magnificencia pública, etc. Los estratos inferiores tenían reglas diferentes.

Las violaciones de la etiqueta, si son severas, pueden causar desgracia pública, y en privado herir sentimientos individuales, crear malentendidos o verdadero dolor y pesar, e incluso pueden escalar en ira asesina. Muchas enemistades familiares tienen sus inicios en violaciones triviales de etiqueta que fueron tomados fuera de proporción. En la antigua epopeya hindú Mahabhárata, todo el conflicto apocalíptico entre los ejércitos de dos clanes comienzan cuando un gobernante, Duryodhana, comete un par de faux pas menores en el castillo de su primo, y se burlan de él por ello. Se puede considerar a la etiqueta como política menor requerida para evitar conflictos mayores en la sociedad educada, y como tal, un aspecto importante de la ética aplicada.

DIFERENCIAS CULTURALES

La etiqueta es dependiente de la cultura; lo que es excelente etiqueta en una sociedad puede sorprender a otros. La etiqueta evoluciona dentro de la cultura. La pintura holandesa, Andries Both muestra que la caza de piojos (ilustración de la derecha), que había sido una ocupación civilizada durante el inicio de la Edad Media, una experiencia que creaba lazos que reforzaban el rango comparativo de dos personas, alguien que arreglaba y alguien arreglado, se había vuelto una ocupación de campesinos para 1630. La pintura presenta una operación familiar, sin el sarcasmo que el tema hubiera recibido en una representación del siglo XIX.



La etiqueta puede variar mucho entre dos culturas y naciones. En China, una persona que toma la última pieza de comida de un plato o tazón común sin ofrecerlo primero a los demás, puede ser visto como glotón y que insultaba la generosidad del anfitrión. En la mayoría de las culturas europeas, se espera que un huésped se coma toda la comida que se le sirve, como un halago a la calidad de la comida.

La etiqueta es un tópico que ha ocupado a los escritores y pensadores de todas las sociedades sofisticadas por milenios, comenzando con un código de comportamiento de Ptahhotep, un visir en el Imperio Antiguo de Egipto durante el reinado del rey de la Quinta Dinastía Dyedkara-Isesi (ca. 2414-2375 B.C.). Todas las civilizaciones alfabetizadas, incluyendo la antigua Grecia y Roma, desarrolló reglas para la conducta social adecuada. Confucio incluyí reglas para comer y hablar junto con sus refranes más filosóficos. Concepciones modernas tempranas sobre qué comportamiento identifica a un "caballero" fueron codificadas en el siglo XVI, en un libro de Baldassare Castiglione, Il Cortegiano ("El Cortesano"); su codificación de las expectativas en la corte de la Casa de Este permaneció vigente en esencia hasta la Primera Guerra Mundial. Luis XIV estableció un ceremonial de corte elaborado y rígido, pero se distinguió a sí mismo de la alta burguesía permitiéndose comer, estilizada y fastidiosamente, con los dedos. Un importante libro sobre la etiqueta es Galateo, overo de' costumi de Monseñor Giovanni della Casa; de hecho, en italiano, la etiqueta es usualmente llamada galateo (o etichetta o protocollo).

En el Reino Unido, Debrett's es considerada por muchos como el árbitro de etiqueta, sus guías de modales y formas han sido la última palabra en las sociedad educada. Las publicaciones tradicionales tales como Correct Form han sido recientemente actualizadas para reflejar a la sociedad contemporánea, y nuevos títulos como Etiquette for Girls y Manners for Men actúan como guías para aquellos que quieren combinar una vida moderna con valores tradicionales.
En las colonias americanas, Benjamin Franklin y George Washington escribió códigos de conducta para los jóvenes caballeros. La inmensa popularidad de las columnas de consejos y los libros de Letitia Baldrige y Judith Martin muestra la actualidad del tema. En latinoamérica, el Manual de Carreño es considerado como la guía básica en cuanto a las buenas costumbres. Más recientemente, el surgimiento del internet ha requerido la adaptación de las reglas de conducta existentes para crear la netiqueta, que gobierna el envío de correos electrónicos, las reglas para participar en un foro en línea, etcétera.

En Alemania, hay un código de conducta no oficial, llamado el Knigge, basado en un libro de reglas elevadas de conducta escritas por Adolph von Knigge en la última parte del siglo XVIII llamada exactamente Über den Umgang mit Menschen (Sobre las Relaciones Humanas). El código de conducta es muy respetado aún en Alemania y es usado principalmente en la alta sociedad.

En el caso de Argentina, que fue en la Belle Epoque, considerada la Paris de Sudamérica, era el sello de la imagen y los buenos modales refinados. Su clases más altas, conocida como la nobleza estanciera y patricia, que viajaba a Europa, marcaba con su actuación social y empresarial una distinción sin igual. Hoy la Argentina, sigue conservando parte de esto y es exportadora en la formación e instrucción de la buena imagen y los buenos modales. Para ello, cuenta con exclusivas escuelas que forman en estos aspectos, que sin duda redundan en el éxito, tanto profesional, social como empresarial. Entre las escuelas más reconocidas esta la Lord and Lady School, una escuela de formación, con sede en Buenos Aires, al que asisten de manera reservada particulares, empresarios y personalidades de todo el mundo de habla hispana.

La etiqueta puede convertirse en un arma social. La adopción exterior de los modales superficiales de un grupo, en el interés de un avance social en lugar de la preocupación por los otros, es una forma de snobismo, carente de virtud. Pero no debemos dejar de reconocer, que una buena imagen y modales redundan en el éxito de la comunicación de cada persona, profesional o empresa con su entorno, que por cierto es cada vez más tenido en cuenta, como parte de la formación de toda persona, además de la formación académica a la que se refiera.

domingo, 1 de agosto de 2010

Globalización y salud

Dra. Margaret Chan
Directora General de la Organización Mundial de la Salud


La elección del tema Globalización y Salud para esta mesa redonda demuestra ciertamente una visión de futuro. La función del cuerpo diplomático es fundamental en muchos de los aspectos clave de la salud mundial.

Nos hemos reunido en un momento de crisis. Afrontamos una crisis energética, una crisis alimentaria, una crisis financiera grave y un clima que ha empezado a cambiar de manera ominosa.

Todas estas crisis tienen causas mundiales y consecuencias mundiales. Todas tienen consecuencias profundas, y profundamente injustas, para la salud.

Voy a decírselo con toda franqueza. El sector de la salud no tenía ni voz ni voto cuando se formularon las políticas que han causado estas crisis, pero la salud está sufriendo la mayor parte de las consecuencias.

En lo referente al cambio climático, todos los expertos nos advierten que los países en desarrollo serán los primeros y más afectados. El calentamiento del planeta será gradual, pero los efectos de unos fenómenos meteorológicos extremos y más frecuentes serán abruptos y se manifestarán de forma aguda.

Podemos calibrar ya los costos para la salud que conllevan las inundaciones, las tormentas tropicales, las sequías, la escasez de agua, las olas de calor y la contaminación del aire en las ciudades. Podemos calibrar ya los costos de la respuesta a los llamamientos dirigidos a la comunidad internacional para que proporcione asistencia humanitaria.

El cambio climático es por su misma naturaleza un problema mundial. Esos llamamientos a la asistencia internacional serán cada vez más frecuentes y más intensos, en un momento en que todos los países se ven agobiados por las presiones del cambio climático y los costos de la adaptación al mismo.

Según las últimas previsiones, África se verá gravemente afectada ya en 2020. Quedan sólo 12 años. Para entonces, se prevé que el mayor estrés por falta de agua afectará a entre 75 y 250 millones de africanos. Dentro de poco más de diez años, el rendimiento de los cultivos en algunos países africanos caerá un 50%, según las estimaciones. Imagínense el impacto que eso tendrá en la seguridad alimentaria y la malnutrición.

En muchos países africanos, la agricultura sigue siendo la principal actividad económica, y los productos agrícolas son la principal exportación.

Vastas poblaciones rurales sobreviven precariamente con una agricultura de subsistencia. No hay excedentes, ni capacidad alguna para afrontar imprevistos.

Imagínense lo que la crisis actual de aumento vertiginoso de los precios de los alimentos supone para los países en desarrollo, donde una familia media dedica hasta el 80% de su renta disponible a adquirir alimentos. Una vez más, no hay excedente alguno, ninguna capacidad para hacer frente a situaciones críticas.

Pero las consecuencias son más amplias. Las elecciones de alimentos son muy sensibles a los aumentos de precio.

Lo primero que desaparece de la dieta son los alimentos saludables, que son casi siempre los más costosos, como las frutas y verduras y las fuentes de proteína de alta calidad.

El resultado es un predominio de alimentos elaborados, con muchas grasas y azúcar, y pobres en nutrientes esenciales, que se convierten en la opción más barata para saciar el hambre.

¿Se han fijado en que en algunas reportajes sobre la malnutrición esos bebés y niños con mirada ausente y barriga hinchada son atendidos a menudo por adultos con sobrepeso?

La clave de esta paradoja es que los mismos alimentos baratos que engordan a los adultos dejan a esos niños desprovistos de nutrientes absolutamente esenciales. Los niños que no reciben proteínas ni otros nutrientes necesarios durante sus primeros años de desarrollo sufren daños durante el resto de su vida.

Cuando los precios de algo tan fundamental para la vida como son los alimentos que quedan fuera del alcance de los pobres, tenemos que reconocer que algo se ha hecho mal, muy mal.

Señoras y señores:

La semana pasada la OMS presentó su informe anual sobre la salud en el mundo. En él se evalúa críticamente la manera de organizar, financiar y aplicar la atención de salud en los países ricos y pobres en todo el mundo.

Se documentan varios fracasos y deficiencias que han conducido a distintas poblaciones, en un mismo país o en países distintos, a una situación sanitaria peligrosamente inestable.

En informe se documentan inequidades sorprendentes en los resultados de salud, en el acceso a la asistencia y en lo que la gente debe pagar por la atención. Les daré algunos ejemplos.
Las diferencias de esperanza de vida entre los países más ricos y los más pobres superan hoy día los 40 años.

De los 136 millones de mujeres que se estima que darán a luz este año, unos 58 millones no recibirán ningún tipo de asistencia médica durante el parto y el puerperio, lo que hará peligrar su vida y la de sus lactantes.

A nivel mundial, el gasto público anual en salud oscila entre sólo US$ 20 por persona y muy por encima de US$ 6000.

Para 5600 millones de habitantes de países de ingresos bajos y medios, más de la mitad de todo el gasto sanitario se cubre con pagos directos. Esta fórmula es muy ineficiente en el terreno de la atención sanitaria.

Cuando se ve obligada a pagar para recibir atención, la gente tiende a esperar hasta que el problema está tan avanzado que el tratamiento resulta difícil, si no imposible, y los costos son mucho mayores.

Con una atención de salud cada vez más cara y unos sistemas de protección financiera desorganizados, los gastos personales en salud hunden cada año a más de 100 millones de personas por debajo del umbral de pobreza.

Es ésta una paradoja muy amarga. En un momento en que la comunidad internacional apoya la salud como un determinante clave del progreso económico y una ruta a seguir para reducir la pobreza, los costos de la atención de salud son por sí mismos una causa de pobreza para muchos millones de personas.

Al igual que las crisis mundiales que estamos viviendo, esta realidad se desentiende de los continuos progresos y las prometedoras tendencias perfiladas desde el comienzo del presente siglo. Estas tendencias y realidades nos muestran las dos caras de la globalización: una parte positiva y una parte negativa.

Señoras y señores:

En agosto de este año, la Comisión OMS sobre Determinantes Sociales de la Salud publicó su informe final. Su principal preocupación son las llamativas carencias en materia de resultados sanitarios, y el objetivo es una mayor equidad.

El informe reta a los gobiernos a que hagan de la equidad un objetivo político explícito en todos los sectores gubernamentales. Son las decisiones políticas las que determinan en última instancia cómo se gestiona la economía, cómo se estructura la sociedad y si los grupos vulnerables y desvalidos reciben protección social.

Las diferencias en materia de resultados sanitarios no son una fatalidad, sino marcadores del fracaso de las políticas.

El informe contiene una afirmación particularmente llamativa que en agosto hizo que se fruncieran algunos ceños y causó cierto escepticismo.

Permítanme que la cite. «La aplicación de las recomendaciones de la Comisión depende de que haya cambios en el funcionamiento de la economía mundial.»

¿Desde cuándo ha tenido el sector de la salud poder para cambiar la economía mundial? Antes bien, la salud ha estado tradicionalmente a merced de la economía mundial, siendo un sector cuyos presupuestos se han recortado cuando ha escaseado el dinero.

Poco después de que la Comisión diera a luz su informe, la revista The Economist, publicó una reseña en la que elogiaba la importancia de sus argumentos y recomendaciones.
Pero, como señalaba The Economist, su ataque a los desequilibrios de la distribución de poder y dinero era en gran parte un lamento inútil.

Permítanme que les pregunte ¿cómo suena esta afirmación ahora que el sistema financiero mundial se encuentra al borde del colapso? ¿No es lícito que el sector de la salud y muchos otros sectores pidan algunos cambios en el funcionamiento de la economía mundial?

Como he mencionado, la globalización tiene sus aspectos positivos y negativos. Aporta beneficios, puede incrementar la riqueza e inspira un sentido de solidaridad y responsabilidad compartida con respecto a la salud.

Pero he aquí el problema: la globalización carece de reglas que garanticen una distribución justa o equilibrada de los beneficios.

Como ha señalado la Comisión, los beneficios económicos de la globalización tienden a ir a parar a los países y poblaciones que ya eran más ricas, dejando a los demás cada vez más atrás.

Señoras y señores:

Creo que el mundo está más desequilibrado que nunca en materia de salud. Y no debería ser así.
La salud constituye el fundamento mismo de la productividad y la prosperidad económica. El equilibrio del estado de salud de una población contribuye a su cohesión y estabilidad social. Una población próspera y estable es un activo para cualquier país.

Este mundo no se convertirá espontáneamente en un lugar justo en lo que a salud se refiere. El desarrollo económico de un país no se traducirá necesariamente en la protección de los pobres ni garantizará el acceso universal a la atención de salud.

Los sistemas de atención de salud no evolucionarán de forma automática hacia una mayor equidad y eficacia. En los acuerdos comerciales y económicos internacionales no siempre se considerarán sus repercusiones en la salud.

Y la globalización tampoco se autorregulará para fomentar una distribución justa de los beneficios. En todos esos ámbitos se requieren decisiones normativas explícitas.
Creo que no hay ningún sector mejor situado que el de la salud para subrayar la necesidad de equidad y justicia social. Permítanme darles un ejemplo.

La epidemia de SIDA ha demostrado muy claramente la importancia de la equidad y el acceso universal. Con la aparición del tratamiento antirretroviral, la posibilidad de acceder a los medicamentos y los servicios se tradujo en la posibilidad de sobrevivir para muchos millones de personas.

El SIDA demostró de forma palmaria que la equidad en salud es realmente un asunto de vida o muerte.

La equidad en el acceso a la atención de salud adquiere protagonismo como un componente esencial para legitimar la globalización y conducir ésta de manera que garantice una distribución más justa de los beneficios y un mundo más equilibrado y sano.

Señoras y señores:

Seamos claros. Las políticas que rigen los sistemas internacionales que tan estrechamente nos unen han de ser más previsoras.

Deben trascender la búsqueda de beneficios financieros, ventajas comerciales y crecimiento económico como fines en sí mismos.

Se deben someter a la prueba de la verdad. ¿Qué repercusión tienen en la pobreza, la miseria y la enfermedad, en otras palabras, en las perspectivas de progreso de un mundo civilizado?
¿Favorecen una distribución más justa de los beneficios? ¿O llevan al mundo a una situación de mayor desequilibrio, especialmente en materia de salud?

Hace 30 años, la Declaración de Alma-Ata presentó la atención primaria de salud como la vía hacia una mayor equidad sanitaria. En el Informe sobre la salud en el mundo de este año se aboga por la renovación de la atención primaria de salud.

En 1978, los visionarios del momento no podían prever los acontecimientos mundiales que deparaba el futuro: una crisis petrolífera, una recesión mundial y la aparición de una enfermedad que cambiaría el mundo, el VIH/SIDA.

Durante la recesión que siguió a la Declaración de Alma-Ata, hace 30 años, se cometieron grandes errores al reestructurar los presupuestos nacionales. En el África subsahariana y en gran parte de América Latina y Asia, la salud aún no se ha recuperado de esos errores.

Si la historia tiende a repetirse, ¿no podemos, como mínimo, aprender del pasado y evitar repetir los mismos errores?

Ahora mismo, hay muchas cosas en juego, en este mundo que se tambalea, para que cometamos los mismos errores otra vez.

Muchas gracias.

RESOLUCIÓN DE DILEMAS ÉTICOS EN ENFERMERÍA DE URGENCIAS POR APLICACIÓN DEL MÉTODO DOER

El DILEMA ÉTICO surge y se instaura cuando las vivencias de las situaciones del medio asistencial son sentidas de forma contrapuesta, o al menos distinta, entre el paciente y el equipo asistencial, ya sea por razones de conocimiento o de formación / información, por el hecho cultural de cada individuo, de creencias o costumbres, etc.1

Los principios básicos de la ética, autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia, constituyen el pilar donde asienta la ética de los cuidados, ética por excelencia de enfermería sin exclusiones o preponderancias limitadas al medio asistencial, lo que viene a significar que en el ámbito de las urgencias / emergencias no caben otras excepciones que las específicas en cada caso por la conse-cución de resultados rápidos y eficientes.2

Los aspectos más destacados a la hora de tomar decisiones en procedimientos clínicos son, entre otros, los siguientes: factores que hacen referencia a los parámetros estrictamente médicos; factores que hacen referencia a la participación del paciente en la toma de decisiones en los que interviene la enfermera de forma directa, tales como el consentimiento informado, valoración riesgo-beneficio, interacción equipo asistencial, paciente y familia y rechazo al tratamiento.

Referente a las situaciones de urgencias donde no cabe la posibilidad de una adecuada re-flexión y contraste con el propio paciente, la decisión viene precedida por los siguientes factores: tiempo, incapacidad de evaluar la situación, inconsciencia, ausencia de familiares, compromiso vital, posibilidad de muerte, posibilidad de trasplante.3


MODELOS EN LA TOMA DE DECISIONES.

Es importante que enfermería conozca los diferentes modelos éticos que se han ido configurando a lo largo de la historia del pensamiento y del conocimiento humanos, valorándolos como diversas posibilidades de contemplar la realidad existente e intentar aportar soluciones a los dilemas del ser humano. Esto ayudará a interpretar las situaciones desde diversa perspectivas.

"Un modelo para la toma ética de decisiones es un conjunto sistemático de principios que motivan y guían las acciones éticas. Dichos principios, a su vez, sirven para justificar y explicar las acciones".

Las acciones éticas pueden ser entendidas en dos vertientes: las que alguien lleva a cabo persiguiendo objetivos vitales que son las que inspiran el estudio de la ética. La otra vertiente son las acciones que tienen que ver con los derechos de los demás.
Las acciones éticas que llevan a cabo las enfermeras en la actividad profesional tienen siempre un aspecto ético relacionado con el cuidado. Los elementos del cuidado están formados por los valores acordados en la relación enfermera paciente.
Los modelos en la toma de decisiones éticas invitan a tomar en consideración el mayor número de opciones posibles y evaluar las consecuencias, siempre antes de la elección.
Todos los modelos interrelacionan entre sí en sus diferentes etapas, teniendo como base el método científico. En cada una de las etapas, con independencia del modelo, se lleva acabo con una habilidad concreta, pero es el conjunto de habilidades el que conforma el proceso de toma de decisiones. El método científico conocido consta de cuatro etapas: valoración, planificación, ejecución y evaluación.
Basándose en el método científico se ha desarrollado (Delimitación del conflicto; Oferta de opciones; Elección; el método DOER Resolución). Con su evaluación correspondiente en cada una de las situaciones en que lo apliquemos.5

La Sociedad Española de Enfermería de Urgencias, habiendo debatido sobre el método DOER en su VII Mesa Debate con el Experto en Atención Urgente, celebrada el 15 de Marzo de 2000, y analizadas sus conclusiones por el Comité Científico, propone como Recomendación Científica la aplicación de dicho método en aras de mejorar los cuidados enfermeros y la calidad de los mismos en las áreas asistenciales de urgencias.

METODO DOER.

1ª Fase: delimitación del conflicto.

• Valoración integral de la salud del paciente (física, psíquica, sociocultural y espiritual), identificando motivos, circunstancias y hechos que llevan a tomar una actitud determinada.
• Considerar el Código Deontológico de la Enfermería, comprobando cuál debe ser la actuación enfermera en la situación empleada.
• Confrontar los resultados de la valoración del paciente con la actitud que debe tomar la enfermera según su código de conducta, delimitando de forma objetiva la dimensión real del conflicto.

2ª Fase: oferta de opciones.

• Información de la enfermera al paciente, objetiva, veraz y completa de su actuación según el código y de las opciones que el paciente tiene para resolver su problema.

3ª Fase: escoger la opción.

• El paciente deberá escoger libremente la opción deseada de las alternativas presentadas por la enfermera.

4ª Fase: resolución del conflicto.

• Comunicar al equipo interdisciplinario la opción elegida por el paciente y la postura a adoptar, actuando bajo consentimiento informado a los requerimientos personales, tanto del paciente como del resto del equipo, y registrando todo el proceso como decisión sobre la base del método científico adaptado a las necesidades.

• Evaluación.

Bibliografía.

1 Meseguer Liza, C. Etica enfermera: evolución desde la ética filosófica hacia la ética del cuidado. VII Mesa Debate con el experto en atención urgente. Madrid, 15 de Marzo de 2000, Hosp. Doce de Octubre.

2 Romero-Nieva Lozano, J. Ética y Enfermería de Urgencias. A Coruña, Junio 1999, Congreso

3 Torralba Madrid, M. J. Método enfermero para aplicar la ética en la práctica clínica. VII Mesa Debate con el Experto en Atención Urgente, 15 de Marzo de 2000, Hospital Doce de Octubre, Madrid.

4 Torralba Madrid, M. J. o.c.

5 Torralba Madrid, M. J. o.c.